“Falaces
interpretes”
(Justo como
nosotros)
Modérate
miserable esperpento,
Escoge
pues cuando gustes,
Se
sirve ya la tragedia;
El
amante que olvida amaba,
Suplica
agónico el recuerdo,
De
ese amor que perdió;
Que
se precise exasperante,
Cualquiera
con cual se pretenda,
Herir
la nobleza de la carne,
Que
lamenta y retrocede,
Sea
ella pluma, lanza o cincel,
Sea
incluso pensamiento indigno,
Se
concibe en mortal presagio;
Quien
redima al corazón,
Poco
condiciona tal estremecimiento;
Espanto
eres de los días,
Tormento
de cuanto se anhela;
Inclínate
pues a cual prefieras,
Sin
más vacilaciones discretas,
La
representación siempre suerte exige,
Aquella que nunca se espera;
Condenanse los sentidos.
Fernando
García M.