"Corruptible
recipiente genital"
(Preserva a
variables temperaturas las pasiones)
Has
de devolverle
A
la humanidad,
Lo
que desconsiderada
Le
ha hecho al mundo,
Para
que de dicho
Modo
fuese llamado,
Al
momento en que
Vuestro atestiguar
perceptivo,
Como tal le
concibió
Luego
de concebido;
Divinidad
en rebote,
La
divinidad más extraña;
Una
compra térmica en potencia,
Que
al realizarse resulta cálida,
Entre
escasamente húmeda y soleada,
Por
supuesto, no para el objeto adquirido,
Pues
hermético oculta su soledad,
Con
acceso de despliegue fácil,
Para
remover minúsculas manchas,
Al
ejecutar meticulosamente su aseo;
En
tercera persona,
Retorna
al centro de las ideas,
Atormentando al cuerpo voluble,
Que
voluntario dispuso la fuerza,
Ante
la inexactitud y el desacierto;
Golosina
caníbal,
De
lo más oscuro y bisiesto,
Son
los instantes que
De
horas replican años,
Materializando
diversos conceptos,
En
azarosa forma
De
penurias y lamentos;
Al
Gritar un secreto,
Para
que secreto sigua siendo,
Anhelar se debe el deseo,
Entonando la voz necia
De
la consciencia,
Que
entre alaridos sordos,
Solo
retumba por dentro;
Olimpiada
de traición,
Donde
el dolor suele estimarse,
Cual
minúsculo premio
De
consolación;
Siempre
cabe
La
esperanza rebelde,
De
que aquel trofeo posea,
Escritos
nuestros nombres,
Exaltando
lo humillante;
Maravillando
lo degradante,
En
impulsiva competencia insulsa,
Donde
los victoriosos requieren,
Del
apetito más innecesario,
De
la perfidia más elaborada,
Del
acto de indiscutible ofrecer,
El
más completo de los afectos,
A
la vez que se comparte,
Carne
de corazón
Y
secreción de instinto,
En esa comunión
de las almas,
Que
se complementan
Con
fragmentos distintos,
De
una única pieza.
Fernando
Garcia M.