jueves, 23 de junio de 2016



“Observación”

(Asesino que curas)

Nueva sangre,
Podría unirse a esto;
Sin embargo, la mano 
Nunca se cansa,
De lidiar con lo mismo;

Basta ya de arandelas,
Basta ya de suplicios,
Poca gente sale satisfecha,
Del rigor del suicidio;
Y es que morir,
Puede ser tan fácil,
Solo se necesita justificar,
Una razón pasajera,
Un eterno tormento,
Un conformar decoroso;

Por el contrario vivir,
Lo es aùn màs;
Suplicando alimentos,
De dulces emociones,
Conjurando hechizos devotos,
Corrigiendo incorrecciones,
Que reflejan de otros,
Lo que somos;

El brillar de la luz,
La incisión en la piel;
Tengo un sueño,
Y por un día difícil,
No me atrevo 
A juzgar lo definitivo;
Siento tedio,
Y por un aullar pueril,
Podría alabar 
Colosos elementales;
Secretos de infamia, 
Terceros de gloria,
Viñedos amargos;

Tomar el cuchillo,
Y revalorar los cuerpos;
La practica de la valentía,
De raíz no evapora,
Los miedos arraigados;
Talvez si horrendos,
Estos ojos fuesen menos,
Quizás si tentar lo quieto,
Con excesiva frecuencia,
No significara movimiento,
Mala desesperanza tibia;

Horas duras en la nuca,
Enderezando van la espalda,
Alterado por los alaridos,
Que odiando su naturaleza,
Emanan enfermos,
De la raza persistente;
Componiendo decisiones 
Y también destinos,
Siempre nueva sangre, 
Podría unirse a esto.

Fernando García M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

versosysoledad.blogspot.com