“Involución rítmica 9”

Listado de poemas

1.      Judas le habla de ella.                                   -00:50

2.      El lamento del dios que los llevo.                 -02:25

3.      El mesías invita.                                            -04:02

4.      Porqué de escasas silabas.                             -05:44

5.      El sexo trae muerte.                                       -06:04

6.      Emesis silábica por exceso.                           -07:30

7.      En la criogenización celestial.                       -11:25

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"Judas le habla de ella"

                                               

(Magna para él, Elena)

*Te alabara lo que

Nunca podrá ser,

Atracción propia,

De lo que nunca ha sido;

En dificultad de formas,

Mezcladas serán sus medidas,

Cual solitaria sombra,

Cual media sonrisa;

Anhelos albergan

Medallones,

De canciones populares;

Pavor que cuece los cuerpos,

En el aborrecer de lo quieto;

Pasillo de sátira radial,

Potrillo entre sabanas revueltas,

En la intimidad furtiva,

De su amor infatigable;

Emoción sublime,

Que alcalina abordaba,

Inmediatez de exceso,

Dispersa y decidida,

Contraria al deber del yugo;

Libre al alegar,

Ensoñaciones futuras,

Cuando aún tibia,

La irrigación sanguínea,

Que pastoreaba la turgencia,

De sus ansias deleitables,

Consumía la timidez;

Dolor de vientre,

Que nacido sediento;

Postrero a generalidades,

Ajeno a toda emisión,

Sediento aún continuas;

Calma solo consigue,

En presencia suya;

Repetición efímera,

Del porfiar de su causa.

“El lamento del dios que los llevo”

(Suerte de roca, extracto en Urano)

Cual maniquíes,

Exhibiendo ropa y calzado,

Rotando van sus atuendos,

Según el interés de sus intereses;

Al día místico,

Santos de sotana,

Piden absolución,

Por ajenos actos maliciosos;

A la noche traicionera,

Salarios de flamas,

Reclaman sin solución,

Por pan los condenados;

Cuán fácil es,

Si dos o más difuntos,

Le hablan a un cuerpo vivo;

Allí Satanás se presenta,

Cual ameno invitado,

Dando finalidad a sus fines;

Melodías que escuchadas,

Son inflamaciones del pasado,

Recuerdo de lo que sucede,

Cuando caso se hace omiso,

A las arrugas y sus concejos,

Décadas vetustas en años;

Cual maniquíes,

Recubren sus pieles,

Secas y humectadas,

Con telas de varios pliegues;

Al tiempo que ignoran,

Consultan otras voluntades,

Para despertar esa mañana,

Y con asombro seguir camino,

De casualidad y descanso,

En anatomías muertas.

"El mesías invita"

(Ronda absoluta de naciones y pueblos)

Al final de este hechizo,

La noche será fiesta;

Remedo de celebración sardónica,

Oculto al evitar ser luna;

Agasajo hipertrofiado,

De exceso frio entre rebajas,

Y ciclos dolidos;

La cena habitara en verbos,

Pecaminosos, destructivos, repetitivos;

Por apetito se tendrá la duda,

Y en bondad de comunión,

Las cargas persistirán,

En costumbre para remplazarse;

Imperceptibles en el ansia que reitera,

En pro de aquella ganancia,

Que ambicioso promete,

El indómito deseo;

Objetos preciados,

Sin igual y como siempre,

Recogerán huesos en espasmos;

Músculos arrojados,

Al azar del calor,

Que abandona punzante,

Para retornar repentino;

Bienvenidos todos,

Jugos de naturalezas en general,

Se sirven a cáliz lleno,

En el auge del Dios supremo.

*Previo al brindis público,

Días como aquellos,

Se hacían mutuamente;

Magna aliñada en fe,

Ruborizada solía cautelosa,

Entibiar el libar sacro,

De su espíritu que ciego,

Luz perpetua intentaba,

En el túnel de su vientre.

“Porqué de escasas silabas”

(Señalaba a Elena)

Para aquel que guardar sabe,

El valor de mis palabras,

De entre todas las fortunas,

El silencio prefiere.

"El sexo trae muerte"

(Manipulación de ismo; desvergüenza)

Oculto entre los arbustos,

Espió los pasos de Adán y Eva;

Inmoralidad mayúscula,

Sobrada en escamas,

Que dada en forma animal,

Permitió impetuosos indecibles,

Que aún hoy ejecutan sangre,

Siguiendo su activo dueto;

Coito original,

Delicada delicia,

Mordida manzana,

De quizás qué;

*Madre de toda codicia,

Qué dolor es la cura,

Si por enfermedad,

No aqueja mal superior;

Tras verdes follajes,

Enlongado el amor se opone,

En bocanada pulpa,

De brusca pasión;

Estribos en guerra,

Emancipan diferencias,

En el roce de las pieles;

Castigo aplicado igual fue,

El destierro del paraíso,

Que en el engendrar,

No solo es puente de luz,

Sino también dador de muerte;

En prematuras ocasiones,

Encarnando el cruel tormento,

De guardar bajo tierra,

Promesas en fugaces talentos.

“Emesis silábica por exceso”

(Premonición de fatalidad; Magna)

*Escucha esta voz,

Hasta que divino vuelva;

Y un día de estos,

Cuando ambos estén

Divirtiéndose;

Si, cuando ameno,

Estén disfrutándose;

Pártele el corazón,

Haz que te mate,

Para que ancianos,

Cuenten historias,

De íntimos amigos,

Que nunca se conocen;

Pues designado el diablo,

Cual errático consejero,

Es cocaína en paréntesis;

Aclaración de verbos,

Que implican obrar o rehuir,

Al contemplar vestidos,

Sobre simples actitudes;

*Escucha esta voz,

Que es testimonio cantado,

En todos los radios,

Menos el suyo;

¡Hermano en condena!

La dama blanca,

Busca un parejo;

Y en estos días,

Yo os invito,

A presenciar el…

Seriedad lunar,

Seriedad lunática,

Confirmad si macula tiene,

La matraca heliostatica;

Telaraña que sobre narices,

Obstruye agudos olfatos,

Luego de que siendo extraño,

En el mundo, hoy común me sumo,

Sofocado en bizarro entorno;

-Cualquier desjuiciado,

Podría creerse él-

Cristo alcohólico;

En vivo, show nudista,

De mascotas impúdicas;

-Jesucristo recuerda-

*Al bailar con ella,

No te deslices jamás;

En la mejor de sus caídas,

Suéltale sin mayor duelo;

En la mejor de tus caídas,

Vuelve a tumbarte en sus brazos,

Pues mejor es le dejes plantada,

Esclavizante en esa recurrencia,

Que suele interrumpir el suicidio;

-La sobredosis, también es una forma-

*La impuntualidad,

Puntualidad se permite,

Cuando exactitud significa,

Consumación de muerte;

-En general los casos,

Suelen ser puntuales-

*El polvo cósmico,

Al entrañar lo no adulterable,

Insomne sobriedad ofrece,

Universal e implacable;

Donde todos siendo uno,

Se integran en manos y dedos,

Con mentones transformados,

Y trasgresiones de peso;

-Ya para entonces desvariaba-

*Estos son tus años dorados,

Resurrecto debes recrear lo mismo,

Conociendo tus palmas,

Jamás tomaran las suyas;

Comprendiendo el arte,

Disfrazado de inmortalidad,

Fabrica esplendidas víctimas;

Espectros de desquiciadas noches,

Resguardados en gélidos templos,

Jaulas de palomas santas

Y buenos valores;

Fervor embarga al pueblo,

Cuando enfermo de fiesta patronal,

Enluta en casualidades siniestras,

La devocional congregación;

Y en tanto Satanás acude,

Siendo presagio de violencia,

Estela negligente que arruina,

Cualquier rescate posible.

“En la criogenización celestial”

*Subtitulo:

Irrumpió la voz

En su pensamiento estático,

Previo y posterior a todo.

Lo miro con ojos penetrantes,

Y sin mayor expresión,

Breve, seco e inexorable,

Absoluto le dijo:

Hijo, ellos te quieren,

Ellos te necesitan;

Asiste a vuestra muerte ahora,

Para que pronto regreses,

A estas alturas;

Luego de un silencio ínfimo,

Paso a saludarse en destellos,

De imágenes subatómicas,

Rodeadas de intuiciones

Pos-dérmicas;

Repentina toda certeza,

Truco en desconocimiento,

Inundando los oídos,

Con álgidos alaridos,

De parturienta mujer,

Que por alado prepucio,

Inmaculada fue primeriza.

Fernando García M.

*Datos de pista:
Tema: Involución rítmica 9.
Áutor/Interprete: Fernando Garcia M.

“Involución rítmica 10”

Listado de poemas

1.      De Judas a Cristo.                                          -00:50

2.      De las palabras a los hechos.                         -02:18

3.      Designio primario.                                         -04:36

4.      Destitución Institucional.                               -06:30

5.      Días feriados.                                                 -07:30

6.      Economía de salvación.                                 -09:14

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“De Judas a Cristo”

*Subtitulo:

Añadió caritativo;

Jamás descarte

Nuestro encuentro,

Al desempeñar mi papel;

Luego arribó el debutante,

A quien saludo cálidamente,

Para dejarles en intima confidencia.

¡Ha sucedido!

Exclamo diaforético,

En exaltación conmovida

La cual continuo sincero,

Con animosidad fervorosa;

*Esa señal de labios,

La cual parecía recordabas,

Vagamente como ejecución de entrega;

Detalle es que omití,            

Acatando el llamado,

De vuestra sangre;

Exacto en revelaciones oníricas,

Donde epifanico estipulaste,

El camino que inquebrantable,

A Ti conduce;

                                             

He tomado una soga fuerte,

Y en ella un apretón

De cuello ajustado,

Por vuestra causa he necesitado,

Para llegar a confirmarlo,

Cual veraz evidencia;

Siendo mensajero,

Abnegado de este modo;

Ha sucedido,

Tal como se dijo,

Llego desentendido,

En cualquier de los momentos;

*Oh Jesucristo Santo,

Nunca he dudado de Tu poder,

Y ahora soy plena consciencia,

De tan grande misericordia,

En labor de amor y vida.

"De las palabras a los hechos"

(Bajémosle de la cruz, sitio suyo es el trono)

Liberemos a Cristo,

De la tortuosa cruz,

Devolvamos el rito,

Al resplandor de nueva luz;

Actos son actos,

Buenos o malos,

Crucial es no atribuirlos,

A la sangre, a lo poco cuerdo,

Que surge como argumento,

De la discriminación,

La vergüenza y el duelo;

Asumir debemos,

Las causas del alma,

Como propias, de

Y para los corazones,

Que respectivos alimentan,

Con sueños confusos;

Restemos poder

A las heridas,

Situemos la gloria

En lo cicatrizado;

Enormes e incalculables,

Son las consciencias sueltas,

Que rondando van cual piedras,

Por la cuesta siempre inclinada,

Del deseo, el dolor y el arrepentimiento;

Satanás y sus ángeles,

Han recibido la verdad;

Razón no hay nunca más,

Para regocijarse miserables,

En laceraciones y estigmas,

Al fracasar y caer,

Al flaquear o levantarse;

Todos bienvenidos,

Absolutamente son,

En el integro credo,

Recién establecido;

Ya no habrá temor,

Que aflija pecho alguno;

Ni exhortación gozosa,

Que corte el aliento,

Haciendo referencia,

A maderos transversales,

Corderos sacrificados;

Inoficiosas burlas,

Obsoletas definitivamente,

Pues quien debía retornar,

Su retorno ha completado;

Resultando en subterráneas entrañas,

Todos en conjunto,

Somos su pueblo;

*Cuadro conmemorativo,

Exhibiendo la visión corporativa,

En la oficina de admisiones.

“Designio primario”

(Tótem inmortal)

Edificamos ídolos,

En blanca arcilla compacta,

Para que tuviesen sed y agallas;

Como sangre bajo sus pieles,

Colocamos turbulencias hirvientes,

De cristalinos riachuelos,

Nacidos de rocas,

Para que soñasen profundo;

Para que despertasen jamás,

Cuando cegados,

Por lo fatal y absoluto,

Decidiesen hacerlo,

Sin reparo alguno;

En sus sonrisas,

Exhalaciones de humos grises,

Plantamos desde sus mirares carmesíes,

Para que volver pudiesen,

De sentidos a pensamiento,

Y en modo contrario,

Si les saturarse lo cotidiano;

Silabas de labios secos,

Con gusto caleidoscópico,

Insertamos impunes

En sus argumentos;

Reseñas de distancias y percepciones,

En el gozo de los contextos,

Con dientes y grageas rosadas,

En sus vientres y diámetros,

De enormes pupilas:

Como lógica,

Les otorgamos la duda,

Nombrándole verdad,

Para que incierto,

Resultase lo externo;

Siendo proyección modesta,

De sus entrañas en expresión solemne,

De sus voluntades etéreas,

Con intenciones no perecederas;

¡Iconos de músculos y ansiedad,

Exhibición en decadencia seriada!

"Destitución Institucional"

(Sin fidelidad, Cristo deshace convenios)

Libertad para los crédulos,

Libertad para aquellas almas,

En el voluntarioso poder,

De mi nombre ordeno;

Rompan pesadas cadenas,

Recojan largas faldas,

Desaten sobrias corbatas,

Separen herméticas cremalleras;

Sobre esta sangre,

Proclamo la ardiente llama,

Destructora de jaulas sotanas,

Campeona de pozas en hábito;

¡Fuerza espíritu mío!

*Y así, todos a todos,

En posibilidad múltiple.

“Días feriados”

(Así se los describía)

Vino, diversión y feligreses,

Culto al aire libre,

Todos rinden a su lumbre,

Bajo el sol que juega,

Casi aguado entre nubes grises;

Estación primaveral,

Brillante en extremo sediento,

Tambores sollozan canticos,

De vida y esperanza,

Anteponiendo a todo

Su nombre;

¡Jesucristo, Dios de poder,

Jesucristo, Dios absoluto!

Y las bestias en sus cumbres,

Engalanadas con pelaje de luto,

Le contemplaron abnegadas descender,

Ascendiendo del sótano,

De aquella alianza;

¡Aleluya, alabado sea!

Gritan los más exaltados,

Entre cabezas de felinos,

Con picos de pájaros necios;

Entre graznidos femeninos,

Y cuervos mamíferos en celo;

¡Apresura, amado mesías!

Abalanzándose los más excitados,

Tocan sus manos unas con otras,

Consumando en táctil ebriedad,

La seriedad impiadosa,

Del orgiástico rito;

¡Fiesta por siempre,

Fuera debilidad,

Jamás inhibición vuelvas!

*Todos entregados en devoción,

Asienten su nuevo credo,

Colmado de luna,

Y sub-terrestres estrellas.

“Economía de salvación”

(El fluctuante azar definido, tras el libre albedrío)

Las luces de los hermanos en pie,

Iluminan las almas en plegarias,

El diablo se apellida paranoia,

Por los besos de su amada;

Lágrima que bañas venas rotas,

En agujas desiertas de cariño;

Quién habrá de enseñarles valores,

Con el agua hasta el cuello,

En el horror de la decisión;

El diablo se apellida fama,

Intentona de bache,

De ofensa en manada,

Con garbo de vuelta;

Grandes problemas son aquellos,

Pero en el poder de este salvador,

Las luces de los hermanos en pie,

Iluminan las almas en plegarias,

Que adolecen amenazándoles,

Desde sus sentidos saturados,

En credos de litigio y claudicación;

*Cuando un creyente,

Salta por la borda,

Siete hambrientos demonios,

Nuevos a su antigua conversión;

-Pues solo los no creyentes,

De fe completa caen-

Les reciben con los brazos abiertos,

Para pasearles entre

Amaneceres Marcianos;

Infierno del hombre moderno,

Que a sus formas capitales,

Se integra absoluto;

Añadió Cristo,

Soplando los hielos de su vaso,

A modo de trivial chanza;

Claramente se explica,

Las existencias en el mundo,

Aún no tomadas por él,

Inconfesas y blasfemas,

Poco importan pues adquiribles,

Son en cualquier día;

No obstante,

Un feligrés caído,

Bono jugoso es,

Pasa boca harto sacro,

Por tiempo limitado;

*Arrepentíos ahora,

Y escuchad mi voz;

Fe exijo en el acto,

Para haceros delicias de Satán;

Alabad mi sagrado nombre,

Manjar de mies y miel,

Y os saciare de pecado;

Las luces de los hermanos en pie,

Después del juicio, al calvario,

Dialogan polifónicas y traducibles,

Espantadas de unción todas,

En una objeción ultima;

*Además, asintió dolido;

Ya lo olvide, luego cierto es,

Que solo un caso hay,

Donde la tendencia común,

Hace la excepción máxima,

De exoneración y piedad;

Los esposos de mí Ismo,
Donde si uno infiel resulta,

En ello razón encuentra,

Para asistencia de sacerdocio,

O mejor descrito, fervor altruista,

De nueva unión lograda;            

Ella le atrae a él,

Tanto como él a ella,

Y en esto, la pareja autentica,

Indudable se pierde;

Evitándose sin remedio,

La posible descendencia,

En cambio de posición,

Fresco novicio cede,

Siendo eximida opción,

De fruto defectuoso;          

Secuencia de contrario efecto,

Que acarrea exponencial,

Más conciencias no devotas;

Acortándoles la estadía,

En sus cuerpos antes de conocerme;

Sumando amablemente a mí rebaño,

Falsas ovejas numeradas,

Inflada estadística de estimados,

Omnisciente paterno inicial;

Arriendo de militantes,

En súcubo dueño,

Transeúntes de gloria,

Y gozo de salvación;

*Verdad exacta es aquella,

Que nuestro futuro retoño,

No podía ser jamás;

Converso no fui de mí,

A la par que obedeciste,

Entregada ciegamente,

En aquel juego de esencias;

Siguiendo el entendimiento,

En su encumbrado mensaje,

Al intentar impedir tal catástrofe,

Que arrasaría la supremacía,

De la confianza en mi padre,

Pues por mis manos sana,

Sal de tierra nunca hubo,

Que puesta en reluciente saco,

Lograse encomiable servicio;

Tres campanadas sonaron,

Percibidas quizás por alguien,

Remoto de orejas secas;

La emotividad del licor,

Implacable, lo había derrotado,

De manera disímil y acostumbrada;

Marchada casi la noche,

En público monologo,

Recordaba reflexivo en desilusión,

El cómo de su fracaso bochornoso,

Porque de esa claridad de alma,

Que iluminaría sus rostros,

En plegarias sub-terrestres.

Fernando Garcia M.

*Datos de pista:
Tema: Involución rítmica 10.
Áutor/Interprete: Fernando Garcia M.