“El
triunfo de las horas”
(Seducción
ultima)
Vida
que marchas suelta,
Cambiante
e inmaterial,
Voluntad
de incertidumbre,
Son
los días que infinitos,
Escapan
en soles profanos;
Sombras
de nada en concreto,
Silabas
que regresan profundas,
Siempre
en nocturnos silencios;
Mascara
dispuesta en espejo,
Es
la ilusión de propia consciencia,
Energía
que subatómica agita,
Deshabitados
pensamientos;
Distorsión
sumada al reflejo,
De
este rostro subliminal,
Mística
identidad que recrea,
Pueriles
pasiones desiertas;
Luz
de indecible origen,
Destello
que en los corazones,
Logras
dulzura y padecimiento;
Manecillas
desiguales,
Consumen
sin cuidado las formas,
Confinado
el espíritu sensible,
Entre
anhelos inflamables,
Lamenta
toda distancia;
Precipitados
e imperceptibles,
Recuerdos
acuden diversos,
Desafiando
el resplandor difuso,
De
astros nunca constantes;
Naturaleza
de firmamento,
Abriga
el soñar cautivo,
Que
frágil intenta insomne,
Aquel
delirio inalcanzable;
Vida
que suelta marchas,
Inmaterial
y cambiante,
Velocidad
etérea es el afán,
Que
sacude tu galopar infame;
Desvanecer
perpetuo en inevitable,
Que
siendo indolente presteza,
Malogra
vigor y belleza,
Sometiendo
presunción y vanidad;
Abunda
el alma en desvelos,
Sujeta
a tal vacilación cruel,
Posibilidad
fortuita de lo inerte,
Obligación
de retorno súbito,
A
esa libertad jamás suficiente;
Absolución
de afectos y razones,
Despedida
de espinas y pétalos,
Conquistado
el triunfo de las horas.
Fernando
García M.
*Datos de pista:
Autor/Interprete: Fernando Garcia M.
Recién publicado.
ResponderEliminarComo extraño aquella energía.
Todo cambia. Todo.
Saludos.
Tan solo 4 semanas han sido.
ResponderEliminarIncierto podio es aquel triunfo;
Fortuna sera no darse por entendido.