“Las señoritas de Avignon”
(Lo siento)
Creo que me entristece tu recuerdo,
En especial cuando descubro
Muy seguramente,
A otro masculino le entregas,
Completa e insaciable
La pasión de ese alma,
La pasión de ese alma,
Escuchando temas
Ajenos y sugestivos,
Ajenos y sugestivos,
Como lo es el melancólico
Fantasma festivo,
Que reniega de sus cenizas;
Que reniega de sus cenizas;
¡Te extraño,
Suplico a tu misericordia,
Vuelve, vuelve blasfema!
Puesto que muchas veces,
La obra se basa exclusivamente,
En la modificación que sufre,
El modelo guía a partir
Del cual se inspira,
Y de este modo ambivalente,
Se establece un acople perfecto,
Entre el artista, la musa
Y lo concebido,
Aboguemos por su
Sentido de estética;
Vuelve, por la continuidad
De estas líneas.
Fernando García M.
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