“Mar adentro”
(Duermen ya sus
oídos)
Cuando
su llamado escuches,
Cualquiera
que sea su nombre,
Contesta
pronto y sin duda,
Ayeres
son de larga distancia,
Que
sabiendo lo pasado,
Acuden
también en tu búsqueda,
Con
afán de hallarte cautivo,
En
profundas divagaciones,
De
gélido aspecto mudo;
No
lleves aun flotando,
Este
cuerpo entumecido,
Que
ha de encallar sujeto,
Entre
raíces y mármol;
Oh
potencia que cierras los ojos,
No
nubles aun las imágenes,
Que
intempestivas se ciernen,
Sobre
la noche ya próxima,
Que
desde lejos se anuncia,
Silenciosa
en plata fulgente;
Claman
por encontrarle,
Humedécele
en su elemento,
El
oleaje que devorar suele,
Con
bravura todo naufragio;
Estrellas
recién atestiguan,
El
rostro del ahogado.
Fernando
García M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
versosysoledad.blogspot.com