“En la viña del
señor”
(En disimiles
aspectos)
Que
sueles ser libertad;
Si
tú pecho más raudo,
Corrieras
fuera de lo oscuro,
Si
perpetuar pudieses tu canto,
En
la inercia de lo llamativo;
De
personajes siniestros,
Que
imploran demencia,
Que
atisban tormentos,
Hablando
a las sienes,
Con
esa costumbre,
Que
son los malos
pensamientos;
Guía
tú aquella cimiente,
Pues
han clamado por ti,
Decenas
de ancianas dolidas,
Veintena
de vientres salidos,
En
busca de alabanzas,
Mana
de fructífero suelo;
Imagen
de estela sintética,
Que sueles ser vanidad;
Que sueles ser vanidad;
Si
tu fuego no exigiese,
Elevarse
al color más fuerte,
Si
solventar pudieses tu resistencia,
En
arder y desvanecerse;
Vitrina es el instante,
Vitrina es el instante,
Dando
mensajes sutiles,
Imprimiendo
cuerpos fijos,
Al señalar evocación de consumo;
Al señalar evocación de consumo;
Cubiertos
y semidesnudos,
Dorsos
de pasta lujuriosa,
Santiguan
las esquinas del templo;
Inmaculado
motivo encumbrado,
Que
a la cruz le entregaste,
Cristo ha abierto su tienda,
Atuendos
de todo gusto.
Fernando
García M.
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