"Al mudar de alma"

(Dejándose ir a lo desconocido)

Pareciendo engaño,
Polarizada la belleza,
Importancia mayor adjudica,
A los actos casi realizados,
Que a los ejecutados explícitamente;

Cuando rebosan los nombres,
En el punto ínfimo del torbellino,
Que fluido absorbe las palabras,
Para entregar inocencias y culpas,
A los segmentos múltiples,
De un único destino complejo,
Que común permite
Misericorde e inclemente,
Lluvias, nacimientos y olvidos;

Cuando abundan impetuosamente,
Refluyendo irrefrenables los adjetivos;
Verbos suelen apaciguar o avivar intenciones,
Apareando una transición a medias mística,
De verdad creíble, astucia y esperanza,
Donde recupera su merecida relevancia,
El remanente nunca sobrante,
De aquello que no se hizo.

Fernando Garcia M.

"Astucia"

(Decirlo todo)

La tos que aguanta la vergüenza,
La voz que calla la consciencia;
Colectando va la duda,
El dia de ayer a mañana,
Pues lápida cuando no sabe,
Sobre el tibio pecho pose,
Para de todas maneras, sin resistencia,
Cargar aire quieto e ilusiones deshechas,
En la enramada inútil de costillas.

Fernando Garcia M.

"Alto antes"

(De la posesión común)

Siendo ciencia la necesidad,
Requiere de mucho esfuerzo,
El satisfacer el contenido,
De la dependencia en cada avance;

No debería el azar,
Ostentar título de guardián,
De la humana sensibilidad,
Ante el tiempo perdido;

Basta con temer
Lo que ya hemos temido,
Para dar cuenta amarga a la historia,
Por las cosas antinaturales que aborta,
En su más irreconciliable faceta, el afán;
Que augurios permite
Entrever del alcance,
Logrado por consecuencias,
Que fácilmente no suelen parar.

Fernando Garcia M.

"15 Min"

(La dependencia recarga lo adictivo)

La inspiración forzada es,
Por el deseo de la pluma,
De mirarse en espejo de papel,
Con rostro único de tinta;
Intercambiable si se prefiere,
Mostrando rasgos de palabras,
Que sin importar cuan armónicas,
Nadie lee jamás;

Está listo el ataúd del concepto,
Clavos por comas y visceversa mejor,
Para un alma que se entrega,
Al sepulcro de las almas,
Halando de a tirones siluetas,
Que implican significan algo,
De aquello que apreciarse no puede,
Con la mente sin corazón;

Sensibilidad, marcharas
Al infierno de lo sensible;
Soledad, estarás siempre
Sola en la soledad de la muerte;
Relevancia has de habitar en símiles,
Que borrosas manchas
Son para el entendimiento;

Lejos de una costumbre sana,
La inspiración es por los anhelos de la pluma,
Cuerpo que encapsularla intenta;
Forzada, perseguida, vulnerabilizada,
Todo por hacerle algo creíble.

Fernando Garcia M.

"A su suerte"

(Veamos que resulta)

Escalando los pulmones,
Hasta poseer la expresión del rostro,
Luego de caer en respiro,
Por la seca garganta,
Aparición hizo esta sensación punzante,
De impotente minusvalía;
Manifestación en puños cerrados,
Que evoca deseos de colisión,
Avivando la hoguera cruda,
Que esperaciendo va su fuego
En el alma necia,
Para convertir en cenizas,
El antes debil corazon;

En esta carne tiesa,
No cabe rubor alguno más;
Ya le sobra la tristeza,
A este anhelo ciego,
De desesperada destrucción;

Negativa negación,
No habita finalidad ninguna,
El relatar esta sarta de percepciones,
Que provienen de lados opuestos,
De la consciencia y sus conexos sentidos;

Ira abunda en ideas sueltas,
Que se asocian en turbios pensamientos,
Que precedente siembran,
Cual raíz de lamento, culpa y sangre,
Del fallido aterrizaje a duradera calma,
De este piloto en ventizca turbulenta;

La simpatía por la muerte,
Como objeto y adjetivo,
No podría ser mejor
Equipaje acompañante,
En una ocasión de tal calidad,
Injustificada y merecida.

Fernando Garcia M.

"A dormir"

(Canción breve de canes y horror)

Cambios de clima,
Que traen soles y lluvias,
En las vidas pequeñas,
Que se esconden sueltas,
Ante valores de condiciones
Y asientos cojos;

Que mi poesía sea,
La silla defectuosa en sus hogares,
Causando incertidumbre a los infantes;

!Buenas noches!

Fernando Garcia M.

“Autorretrato”

(Acerca de quién)

Esta máscara es fantástica,

Se astilla y recompone,

Cual figura diurna,

Cual hallazgo de dicha,

Oscuramente tumultuoso por dentro;

Entrenarle podría ser un reto,

Hasta lograrle ejecutar

Un rostro mínimamente vivo,

Un parecer rápidamente muerto; 

Este antifaz completo,

Es formidable en su especie;

Da luces a consentimientos dulces,

Y complacencias más privadas,

Milagrosa suerte de cubierta,

Sonríe en casos de congoja,

Pues en la continuidad de esta

Y sus meditares sin tono,

Hay que hacer por asuntos de salud,

Alguna diferencia apreciable;

En principio sería emocionante,

El darle estilo y estima,

Pasión integra hasta infundirle,

Dolor, afecto, desaliento y ganas,

Para un público bien escogido,

Para partícipes de ambiente casual;

La arcilla del desconcierto,

Permite moldes exactos,

Como para salvar estupefacto,

El decoro adecuado y sin barniz especial,

De los errores, de los aciertos;

Del por que si, de la comedida misión,

Que son las expresiones supuestas,

Superpuestas y aguardadas;

Esta máscara es plena,

Poderosa, mística y final;

Debutante en malograr,

Pierde un poco de cada cosa;

De alma en emulaciones obvias,

De fuerza en propias espontaneidades,

De destino en gloria falsa,

De condena al permanecer callada,

Cuando se le llama persona.

Fernando García M.

“Avaluó catastral” 

(Lixiviada equivalencia porcentual)

  

 Fernando García M. 

*Datos de pista:
Canción: You could feel the sky.
Álbum: Geogaddi.
Artista: Boards of Canada.

“Un dulce día nos llama”

(No me digas que ya te olvidaste)

Vulgar edificio,

De puntos cardinales,

Qué risas de piedra,

Astillas sobre los dientes;

Cuál es el chiste de la desgracia,

Al caminar a enlentecido paso;

Perros ladran las recargas,

De seres injustos y francos;

Me desnudaran las llamas,

Te apaciguaran las ganas,

Para que no quieras acompañarme,

Cuando no estés presente,

Al salir a divagar por las calles;

 ¿Leones en ellas acaso?

Para elaborarlo metódicamente,

Con romance y buenas noches;

Tome una replica

De algún rascacielos famoso,

Trepe y salte;

El mayor de los daños posibles,

En una corta caída;

Estampados de no vía,

Tampoco senderos,

Porque los días solo se divierten,

Con la certeza de tu soledad,

Una más por la cena de refrigerador;

Masturbación impotente,

Precios bajos,

Definición omnisciente,

Peligros romos,

Patrullas de ley erótica;

Conversemos de temas decorosos,

Hagamos de lo perverso inofensivo;

Hay muertos que aman,

De maneras perfectas,

Zapatean la agonía,

Respetando estragos;

Este grano de sal,

Al lamerlo trae aguaceros;

No existen concertaciones,

Para la política que baila,

En las cuerdas de los ojos,

De las cumbres,

De este mareo feo,

En penas vaciadas;

Perlas de lágrimas,

Que aun no he llorado;

Qué es único a porcentaje,

Complejo, completo, compasivo;

Nada, nada exento esta de la ira,

Y entonces no es nadie,

Porque somos cosas,

Que pensionan y hieren;

Informes y ventas,

En una pared sin compra,

Cabalgando en caballos altos,

Pisos enteros de metros cuadrados,

En los que no se anhela habitar;

Cantos indígenas que lo saben,

Se entonan en ritos exequiales.

Fernando García M.

“El encubrimiento de la verdad”

(Linaje de revelación en léxico sublimable)

El preámbulo de la soledad,

Como la furia del insomnio,

Discurre cada noche

En miserable simposio,

Hasta el cansancio de los oídos,

Amasando subrepticias tribulaciones,

Que siniestras reverberan,

En la ensoñación menguada de los días;

Solventada por el ridículo y la rutina,

La tensión de los parpados descoloridos,

Desgaja miradas que inútiles intentan,

Sonrisas que ignoran arribo

Antes que el llanto,

Minutos de súplica descubiertos

Camino al fondo;

Al evitar comprender la desolación,

De regazos que siendo largos santuarios,

Se antojan hoy deshabitadas catacumbas,

Socavones de siluetas subexpuestas,

Donde esconder el espíritu deslucido,

Al surcar los orillos de esa pequeña inercia,

Que es el dormir aborreciendo despertar.

Fernando García M.

“Preámbulo-mensaje”

Este es el tipo de basura que no encuentras en la calle. Cuando lo autentico a nadie convence y la introspección de lo real, es superada con aplastante facilidad por la subjetividad proclamada por los demás; resulta más que funcional e imprescindible el abogar por esa simplicidad desagradable, por esa indignante provocación elemental, pues aun después de muertos la vanidad se yergue tan importante, que todos siempre desean el marchar viéndose bien.

Fernando García M.

“Documentales para las víctimas”

(Hasta vernos en pantalla)

Antes creímos absortos,

Que si era basado en hechos reales,

Nos acercaba a la verdad;

Ahora sabemos ingenuos,

Que por el contrario,

Ello significa fantasía.

Fernando García M.

“Ciego”

(Oscuridad para todo)

Esta noche,

Esta vida,

Cualquier derroche,

Más de una herida;

El mundo no sería,

Mejor ò menos justo,

Si faltase mi rostro,

En esta cruel grosería,

En esta constante porquería;

Este día,

Está muerto,

Pasos en lidia,

Abunda lo incierto;

No creo existan razones,

Para conservar mis palabras;

Caprichos de corazones,

Tampoco represento;

Me sobran porciones vanas,

De loable argumento,

Para evitar lo indecible,

Para olvidar reducirme,

A un algo irreducible;

Ahora deseo todos mueran,

Todos fallezcan

Y enloquezcan en serio,

Sin manifestaciones que alivian,

Sin mayor remedio,

Para que apoyen esta nada,

Valioso porqué;

Desespero.

Fernando García M.

“Alas de naftalina”

(Requieren arrumadas ilusiones)

Pecho cofre de penas,

Consuelo insectos añejos,

Devorando con mandíbulas de tiempo,

Palabras tiernas, sensibilidad y recuerdos;

El amor guardado,

Invalida su causa,

Cobarde desagrado,

Lleva en su marca,

Listo para ser nido,

De roedores de versos,

Y cucarachas sacras.

Fernando García M.

“Mujer enlatada”

(Sórdida)

Lavo este rostro,

Frente a tus zapatos húmedos;

No niego el no disponer de lágrimas,

Y en cuatro negaciones siendo cinco,

Intentó volver a la consciencia;

A la intemperie pompas perfumadas,

Se rompen ante la soledad,

De las prendas que se asoman,

Sobre la marea de zinc,

En un medio día sin luna,

Que traiga calma,

Que traiga sustento,

De alguna salvación notable;

Besos tuyos quizás,

Detergentes y guantes vacíos,

Y allí mismo rollos sanitarios,

Tal vez con ansias de comas,

También negándolo todo;

Lavo este rostro,

Llamando a que despierte

Alguien acá adentro,

Junto a los trastos impecables,

Entre la abundancia de fiambres,

Desde pequeñas cosas enlatadas,

Que de seguro abrigan tu corazón,

Dispuesto para una cena rápida.

Fernando García M.

“Voto de fe”

(Por una niñez sana)

Mejor es que jueguen los niños,

Y no curioseen tanto;

La vida no es como la pintan,

Y a todos nos queda el deseo.

Fernando García M.

“Bonsái genital”

(A ras)

Leo sus mensajes ocultos,

Diminutos cabellos,

O fragmentos de los mismos,

Sobre el azul del jabón;

Está espléndida,

Y su perfidia le incluye a él,

Entre despedidas y coartadas;

No hay mucho que añadir,

Sobre su esquivo corazón;

¡Tan solo será piel con piel!

Fernando García M.

“Solicitud Belicosa”

(Volubles versos en vivo)

Es esta existencia sorprendida,

Una ruleta mordaz,

Una lesión comedida,

Una expresión descubierta,

Que siempre se exige más,

De esa sangre y juventud,

De esa hiel y virtud,

Que empobrece y nutre

Al mundo;

Corruptible espectáculo,

De vacuas siluetas,

Desdeñable habitáculo,

De zozobras singulares,

Que merodean luengos opuestos,

Donde se esparcen

Soledad y silencio,

Misterio y escepticismo;

Desesperación de millar

De rostros contrarios,

Que ofrecen luces y sombras,

Avances y retrocesos francos,

Leves tinieblas que arrullan,

El presagio del olvido,

El progreso de la nada,

Precipitado arrebato serpentino,

Que torna en impalpable,

La trazabilidad del abandono.

Fernando García M.

“Insaciable la preservación”

(Providencia también de contrarias revelaciones)

Fernando García M.

*Datos de pista: 
Canción: Side A - Track 1; Side B - Track 10. 
Álbum: Random 35 Track Tape. 
Artista: Boards of Canada.

Sonido Batalla: Macbeth (1971 film).
Director: Roman Polanski.

“El resarcir de Hefesto”

Prolijo fue el pecado,

Que insolente,

En vilo de desnudo,

Desgarbado le trajo

Al mundo;

Cual descendencia furtiva,

Cual arrojo fecundo,

De un desastre mayor,

De un destello de ira,

Que brilla para encumbrarse;

Lívido fue el suplicio,

Que incesante,

Al filo de lo divino,

Desechado le condujo

A lo profundo;

Cual dolencia aguijoneada,

Cual larva del Tártaro,

En capullo de rencor,

En crepitación condenada,

Que surge en magma salvaje;

Resoplidos son sus alientos,

Desgarrando velas y proas,

Vahos desquiciados,

Que cruzan subterráneos mares,

Anunciando relámpagos

Y naufragios,

Temblor y calamidad,

Que solo astillas

Devuelve a la costa;

Regurgitados huracanes,

Despiden fauces reptilicias,

De sus muslos lava incandescente,

De sus cabezas ígneos guiños,

Que azotando la áspera tierra,

Se endiosan hasta el firmamento,

Templando en calota de estrellas,

Volcánicas protuberancias inestables,

Que en horror sacuden a los hombres.

Fernando García M.

"Elementos escenográficos y detalles sugeridos"

Aniquila lo consciente,

Has surgir a la bestia,

Redímela, y cubrele de seda;

Seguro ha de ser vistosa,

Por igual que desobediente.

Fernando Garcia M.

“La ilusión de la premier”

(Alevosa composición)

Cómo indicar que algo es preciso,

Cómo señalar algún modo de regreso;

Los asuntos de la reflexión son impenetrables,

Condensaciones inconfundibles para el entendimiento,

Sensaciones de algo previo e incierto,

Desesperación del corazón que cesar debe,

Luego de que ha nacido;

Salto al abismo es una danza conocida,

El progreso acude siempre imponente,

Se supera la especie en sus virtudes,

Tal como en sus defectos;

Genios se despiden en video color,

Algunos alardeando su valor y cuantía,

Otros rechazando sus humildades pasivamente,

Ahormando en la humanidad con sutileza,

Proveyéndose esclavos de aquellos;

De la representación, del perpetuarse

Más allá del verbo,

Las veces que puedan preciarse,

De reaparecer y desvanecerse suavemente,

De divertir y llevar al llanto,

Mediante sugestiones y mecanismos;

Y qué si te retiras,

Para trucar en negra niebla,

Y qué si de ventana acuden los años,

Para mostrar la debilidad inevitable;

Infancia en la cual, ya evidenciando

El carácter de su timidez,

Desenfreno de anhelar recuperarse,

Las facciones no retornan,

A los rasgos de la fisionomía,

Luego de adulterado el perfil.

Fernando García M.

“Eslabón de héroes”

(Talismanes y complejos)

No oses improvisar

Cosas nuevas,

No mientas con tu

Desdicha,

Innovar nunca se puede;

La vanguardia es un

Fantasma terrible,

Que copula y abandona,

Que destierra y atribuye,

Cual organelo insidioso,

De desidia y rencor;

Desvalido en el  

Que se suele ecuánime,

Al despojarse de 

Representaciones inespecíficas,

Debiendo escenificar, 

Calamidades y conflictos;

Cosas nuevas no oses,

Oh delator infame,

El favor que ofreces,

Permite a los hombres

Permanecer ilesos,

Desafiando cronómetros

E influencias;

Destinos y pareceres antiguos,

Que siempre se desean en retroceso,

Para resurgir de aquellas figuras,

Patrones y sentidos inconstantes,

Que aún cuando cambien los tiempos,

Persisten siendo iguales.

Fernando García M.