“Escoge alguno y
nómbrale”
(Como fuese sería
inútil; representaciones varias)
*El
congreso y la reforma,
Documental
divino es de la historia;
A
pulso se juegan los hombres,
La
calidad de un algo deforme,
Que
suele llamarse vida;
Pactos
ansia el cabeza geográfica,
Pactos
anhela y con colores,
Evocando
siempre lo blanco,
Aunque
en esto lo negro logre;
Hay
relieves concubinos,
Naciones
de estafa y pecado,
Que
facilitan dóciles el cambio;
Consintiendo
todo milagro,
El
diablo puja en oferta.
*Coyunturas
febriles salten,
Rojizos
brazos agítense,
Dado
lo personal, te extiendes,
Extenuación
del ser fruslería,
Poblador
a modo común;
Cátense
los responsables,
En
todos los medios posibles,
Que
papel y retrato,
No
signifiquen problema;
Limítense
los resultados,
Difámese
la intención;
Violencia
a la violencia,
Represión
prima en tu máximo,
Aplicad
reglas inútiles,
A
la causa de nuestros desmayos.
*Alimentaos
huestes,
De
maíz y carne roja,
Traiga
el placer insolente,
Desastrosas
enfermedades;
Apellido
de espiga,
Nombrecillo
silvestre,
La
prudencia tuerta explora,
Por
direcciones y sentidos;
Pasmanse
los órganos,
Hastiase
de circular la energía,
Ingrata
se entibia la sangre,
Cuando
todo ha envejeciendo.
*Siempre
existen muertos,
Siempre
heridos graves,
Si
se indaga por una exaltación,
Si
se indaga por un motivo,
A
semejanza se torna a lo mismo;
Enormes
barrotes,
Delimitan
el eólico croquis,
Sea
aquella tierra libre,
De
obligarse a cautiva;
La
democracia exige temores,
Incertidumbre
y pobreza;
No
obstante debe prevalecer,
Cual
tasación de lo merecido.
*El
cuerpo se desliza tranquilo,
Reposando
efímeramente,
Reconociéndose
a su vez,
Como
evento desafortunado;
El
auto huye indolente,
Muere
un hombre atropellado;
Espaldas
vuelan de revés,
Cual
resplandor refractado,
El
pistón a fondo reclama,
La
fuga se debe inminente;
Licor
y velocidad,
Liba
el metal abollado,
Siempre
será responsable,
La
impunidad del anonimato;
Esquinas
engullen ruedas,
Mondadientes
son los semáforos.
*Silenciadas
las goteras,
Reflexiona
el pensador,
El
mañana le depara,
Dicha
e imperfección;
Desátese
el papelón,
Lo
débil puede en lo cómico,
Lo
hábil en lo rudo,
Se
explaya la saturación,
En
la alabanza a sus intérpretes;
Cuando
un personaje nace,
Debe
hacerlo exclusivamente,
Desde
sus más terribles secretos,
De
allí ha de partir a las virtudes,
Que
de su rol se pretendan;
Sea
sabiduría o pureza,
Sea
lascivia o amargura.
*Yo
ya ni dientes tengo,
Aunque
soy de buenos huesos;
Si
pudiese remediarlo todo,
Debutaría
por la esperanza,
Culminaría
por la derrota;
Laríngea
arpa modificada,
Individual
es la música tuya,
Aun
al interpretar la misma melodía;
Séanse
exclamaciones de amor,
O
imprecaciones de desengaño;
Sin
molares las cenizas,
Sin
afán la organicidad,
Reposa
la presencia del ausente,
En
esculpida fecha acontecida,
Ansia
de vivir, lapso estipulado.
*El
sello es la piel,
La
piel es el sello;
De
cuál clima apetezca,
El
blanco o nuboso cielo,
Al
arribar el deceso,
En
carrera buscare la alegría,
Pues
feliz irme quiero,
Dueño
en mi propia manera;
Vida
eres el único recurso,
Para
combatir a la muerte,
Y
cuando llega la prueba,
Y
cuando atisba el momento,
Sucumbes
con vil silencio,
Vaste
sola con toda la voluntad,
Y
en ello falla la resistencia,
Entumeciéndose
la carne,
En
la negación paulatina,
De
cuanto háyame sido;
Decantan
pasmadas pasiones,
Los
calores que extinguen;
Visión
vacía, escalofrío.
*Los
votantes murmuran,
Aclaman
con jerga guerreril,
Los
postulados de los sabios,
Casta
de encomiables farsantes;
Hele
allí, espectáculo de controversia,
Detractores
y opositores,
Lambiscones
de los menos nocivos,
Acuden
al oráculo de la piara,
Fango
aquel del más fresco,
Opiniones
avivadas por medios,
En
lo tocante a los sentidos;
Secas
caen las hojas,
Cañerías
desatan sus lamentos,
Agua
hedionda sacuden las ratas,
Que
al contacto provoca hongos;
El
escozor marca la pauta,
Deséesele
después toda mejoría,
Que
optimo sea el mañana,
Distante
de tal bullicio,
Donde
gritando paz a la cara,
Se
sabe nada y lo mismo;
Ahora
la fe aguarda expectante,
El
clero dándose al margen,
Que
exigiese tales cosas,
Goza
en promesa silente;
Desplácese
la iglesia a plano segundo,
El
pacto se debe el ser de hombre,
Cual
vitrina de ambiciones turbulentas,
Cual
enorme espejo que mostrar suele,
Aquellas
malformaciones maquilladas,
Agonía
de cuantos bailan y fallecen,
Malograr
de tiempo en directrices,
Definiendo
versátiles caminos,
Que
no conducen ni condujeron;
Parloteo
de suerte extravagante,
Resulta
a cabalidad todo,
Guiñapos
animalescos,
Colmados
en insufribles fauces,
Tildánse
de consecuentes eruditos,
Adobando
con maña de mala ralea,
El
tema y sus hitos execrables,
Repitiendo
a causa de costumbre,
Devoción
y mágico raciocinio,
Cuanto
han añadido, visto u oído;
Convergen
pues,
Cual
horda insustentable,
En
la realidad del post conflicto.
*Ya
maduro el maestro,
Menos
diestro se apetece;
Frenesí
en desierto celo,
Endureciéndole
vas los músculos,
Subyugándolos
al descenso;
El
proscenio reverencia,
La
media senda del arco erigido,
Bajando
implica la cuesta,
Mucho
en el escenario,
Poco
en la intimidad;
Lo
breve tiende a lo dilatorio,
Lo
intenso a lo insensible;
Penétrales
el diablo,
De
reverso en cada recital,
Adoleciéndoles
ya el cuerpo,
Persisten
en representar su juego;
Cuántos
de ellos influenciados,
Por
el sublimar de otras entidades,
Que
en semejante mortalidad,
Hubieron
vivido y hurtado,
Algo
del suplicio cruel,
Que
se sustenta en el anonimato,
En
el pequeño éxito;
Insensata
gloria del partir ignorando,
Cuanto
se significa póstumo,
Siendo
alma infatigable,
Sin
reposo ninguno,
Invocada
por toda repetición;
De
Bernstein a Berlioz.
*Los
motivos que existan,
Para
salvar los cuerpos,
Situanse
equidistantes,
A
los de condenación;
Es
la fantasía,
Un
adorno delicioso,
Que
bien puede servirse,
En
cualquier tipo de plato,
Aderezada
por supuesto,
Al
interés del vulgo apetito,
Que
a degustar disponga sentarse;
No
es de la forma como antes,
No
con la ingenuidad aquella,
Esta
vez resultara fascinante,
Embrujo
será que traerá aromas,
De
posibilidad alcanzable;
Pulula
la impunidad en las instituciones,
Las
medias verdades erigen leyes;
El
cetro por demás ofrecido,
En
prenda de equal garantía,
Alienta
la insolencia y el desenfreno,
Incentivando
la abominable transformación,
De
géneros, clases e industrias;
Oh
último consuelo,
Por
piezas podría venderse,
A
vecinos y coterráneos.
Fernando
García M.