“Dextro-terrenal”

(Libar etéreo manifiesta)

Encantamiento ascendente,
Válgame progresivo,
Aumentar a tu margen,
Desmentir esta carne,
Cuando poses arribo,
Desigual é inadulterable,
Para que los astros marchen,
A favor de esta suerte,
Que oblígame a buscarte;
 
En participaciones sin sonido,
Que suceden de bastante,
Detrás de ese ruido,
Que me enjuga los ojos,
Con espejismos vacios,
Con certidumbres incompletas,
Sin la ilusión que se esconde,
En tu gentil agrado,
Al rendirte a lo dulce;
 
Desahuciar turgente,
En triste latencia;
No me amenaces con tiempo,
Atrever no tengas de inspirarme miedo;
No insinúes competencia,
Si en unidad soy absoluto,
Con su tardanza y prontitud,
Con su distancia y cercanía,
En esto que aun me queda,
De impaciente juventud;
 
Luego, si tengo prudencia,
Mella no hará esta lasitud,
Al escogerte bella,
Entre criaturas de tierra,
Entre espíritus de mar;
Confiando en que no altera,
La melancolía su mirar,
Cuando reducido me presta,
Desligada su ímpetu;
 
Ascendente encantamiento,
Elevado sin reserva,
Dilucidado en presentimiento,
Pues afecto antes del afecto,
Existe en su voluntad;
Holgada en la potencia de su voz,
Que al invocarme consigue,
Sean pasos y versos;
 
Sean despertares y sueños,
Los que traben su esencia,
Entre los blandos tejidos,
De esta articulada devoción,
Dada a su nombre;
Armonía que se evapora,
Más allá de esta esfera,
Que habito, húmeda y seca,
Entibiada por el sol.
 
Fernando García M.