“Establecedor de entendimiento”

(Tres respiros antes de patearlo)

Tres sorbos,

Y un corrientazo en la boca,

Necesarios fueron

Para sentar la cordura,

En el sillón de la horca;

 

¡Mamíferos de tildes!

 

Tengamos ganas

De leernos todos,

Pues importantes son

Nuestros llamados,

Que evidentes sobra la musa,

En la sustancia del animal,

Hijos son, del tal pecado original;

 

¡Ordinarios de comas!

 

La idolatría del ego,

Nos excita en manada,

Emulándonos ungidos,

En epifanías celestes,

De amor, odio o carne;

De alegría, tristeza o desatino,

De sentidos en sentimientos;

 

¡Afanados denme la fuerza!

 

Invocación de cifras y voces mudas,

Que charlan con orígenes de otros ojos,

Venidas sean sus almas en las mías;

Poséanme en presentimientos,

Mis futuros aún no muertos,

Pues los restos de este cadáver,

Son taberna de necios curiosos;

 

¡Especie ansiosa,

Consume mi forma!

 

Tres dedos manchados,

Atentan en voluntad inútil;

Volátil el aura de lo no agraciado,

Los límites corrompe de lo adecuado,

Añadiendo alientos a una narración inepta;

¡Qué se cumpla y repita!

 

Fernando García M.