“Promesa tendenciosa”
 
(Cual súcubo ciclase entre generaciones)

Sí estupendo estuviste,
En aquella senda oscura,
Oh dorado principillo;
Desde esta larga cueva,
Te escribo pues,
Compungido y aterrado;
 
Infame hembra fue esa,
Que acolitándolo todo,
Enseñote la ruta dispuesta,
Provista de variedad de máscaras,
Que ahora y para siempre,
Sabrán encubrir tus ojos;
 
Sí colmado estuviste,
De cualquier fantasía,
Oh infante anhelado;
Madre también ha sido,
Entonces la tuya,
Ciega ante lo evidente.
 
Fernando García M.