“A las eminentes publicaciones”
 
(Editores fallecidos y por fallecer)

Qué se acerque la noche,
Qué se suba el arrepentimiento,
Algunos y otros dirán, temor;
Esos de allí suplican,
El castigo es despiadado;
 
Entiéndase entonces,
Que el alma le pertenece,
Hasta que apetece a la carne,
Y solo en aquellos casos,
El declive despiadado,
Indulta tales abusos;
 
Poeta entregas tu calma,
Al espectar que horma opinión;
Narrando atado a la prosa,
Vendes orientación y posiciones,
Dejando de adorar a la belleza;
Desplazando el culto a la suprema armonía,
Por ensalzar a la razón subjetiva;
 
Qué se acerque la noche,
Qué se suba el arrepentimiento;
Se lamentan los unos con los unos,
Reprochando el tiempo que extraviaron,
Al redactar columnas de contexto;
 
Estelas que deja a su paso,
El espíritu que les arrastra fuera,
Logrando sean autores innominados,
Figurillas de espectáculo póstumo.
 
Fernando García M.