“Meticuloso arte inútil”
 
(Reempacando el arbolito)

Ha logrado su estocada,
Ha mancillado su nombre,
Qué no se diga pues,
Que indigna es su sangre;
Manos tocan las manos,
Todo sea a su alabanza;
 
Ya se viene con lo tuyo,
Ya se está removiendo,
El baile es aquella manera,
De seguir ante tal encuentro;
Fervientes hombros contonean,
Aquello sensible y perecedero;
 
Ahora en una dirección,
Luego en cual fuese opuesta,
El hilo salga por donde entro,
Nunca sonando siniestro;
Esperando el tintineo del medio,
De cascabeles se hace campana;
 
Alegría sintética, tótem pagano,
Vuelve al sopor de tu caja.
 
Fernando García M.