“Rima al aura que sufre”
 
(26-01-15)

Angustiosa premura,
Qué febril disipas la calma,
De este cuerpo cansado;
Entre ensoñadas cavilaciones,
Torturas al alma frágil,
Que esclava reposa sublime,
En la definición de los sentidos;
 
Acaso tu manifestación severa,
Anuncio es de mal presagio;
Inevitable prodigio de perdición,
Que mancilla y somete,
La solemne esencia impalpable,
Del corazón que fallece y vive,
Entre visiones y yerros;
 
Acaso el turbulento ritmo,
De esa agitación constante,
Ante la cual sucumbe el espíritu,
Presa de recelo y duda,
Augurio es inequívoco,
De zozobra y desolación;
 
Oh angustiosa premura,
Desbocado anhelo insaciable,
Qué complaces tu gusto,
Con suspiros y sollozos,
Del pecho que desvalido gime,
Temiendo el final desgarrador;
 
Oh desequilibrado espectro temible,
Qué prendes tus hirvientes garras,
En cuanto inocente provoque,
Alivio y contemplación;
 
Aleja fugaz tu seño pavoroso,
De mi pecho aún incólume,
Que entre conspiradoras vacilaciones,
Recrea el abrupto descenso;
Imagen de absoluto sin remedio,
Fruto de inquietantes fantasías.
 
Fernando García M.