“Cuándo jodes malparida”
 
(Considero tú desgano)

Al mundo vuelve y dile,
Nuevamente la letra de tu vida,
Libera pues cualquier instinto,
Jáctate de autenticidad;
Vivida es la experiencia,
Extraña a término medio;
 
A todo el que veas,
A cada uno por igual,
Respeta la trama y coméntales,
Como son las heridas diversas,
Angostas por los caminos,
Que conducen al pecado;
Exponiendo siempre el alma,
Al entregarte a un beso,
Devota cede a la ilusión;
 
Vuélvete ahora a ellos,
Encontraras hogueras y placeres,
Erial infinito de aquello obligatorio,
Que somete al espíritu asustado,
Testigo de sus rezagados límites;
Esclavas son las estrellas,
Contemplan albas enteras,
De cuanto parezca indolente;
Sea pues de luna o sol,
Demasiado suele ser su peso;
 
Ya suplican,
Ya se encelan sus cuerpos,
Que dados a la sensación,
Adquieren singulares contextos,
Direcciones no distinguibles,
Imposiciones de estirpe suspicaz;
 
Adelante,
La letra de tu vida.
 
Fernando García M.